El pasado 9 de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, daba por finalizado el estado de alarma en España, poniendo fin al toque de queda en la mayor parte de las Comunidades Autónomas, para poder recuperar las actividades que no hemos podido hacer por la elevada incidencia de casos de la pandemia en los últimos meses.
Ahora, con el fin del estado de alarma se pretende volver poco a poco a ese periodo de desescalada, por el que pasamos durante los meses de mayo y junio, el pasado año, y recuperar así la nueva normalidad. Pero no todos los ciudadanos han reaccionado igual a estos cambios a nivele emocional. Hoy, desde Centro de Psicología Hemisferios, queremos hablar de cómo puede afectar esta situación actual a los niveles de ansiedad de la población y los distintos tipos de reacciones o emociones que puede generar en cada caso.
¿Cómo influye el fin del estado de alarma en la ansiedad de la población?
Para muchos puede que haya resultado un alivio, un descanso a la multitud de restricciones por las que hemos pasado, principalmente desde los meses de navidades, en los que la pandemia alcanzaba nuevamente picos muy preocupantes. Ahora bien, hay otros para los que el fin del estado de alarma solo ha llegado para generar una nueva preocupación.
Tan solo tenían que cumplirse las 12.00 de la madrugada para que el propio 9 de mayo los jóvenes y no tan jóvenes, en muchas poblaciones de las grandes ciudades españolas salieran a la calle en masa para celebrar la el tiempo perdido y el fin del toque de queda. Una situación que no fue del agrado de todos y que para muchos supuso un incremento de sus niveles de ansiedad ante la actitud descontrolada de personas que no son capaces de valorar la realidad de la situación.
Uno de los factores que puede generar esta ansiedad es el miedo a saber que la pandemia no tiene escrita una fecha de fin. De hecho, hace ya un año pasamos por una situación muy similar. Las restricciones se aliviaban de forma progresiva, la gente volvía a la vida “normal” tras los meses de confinamiento domiciliario, pero solo fueron necesario 2 meses de libertad para empezar a percibir nuevamente la incidencia de la pandemia. Ahora sucede lo mismo, y nuestro miedo, o nuestra ansiedad tienen como base lo sucedido hace varios meses.
Además, la ansiedad también ha estado muy relacionada con la falta de relaciones sociales. Por lo tanto, al ver que quizás ahora con el comportamiento de la población volveremos para atrás, nuestra frustración aumenta al igual que nuestra alteración emocional, poder volver a las restricciones.
Solo hace falta hablar con un par de personas y preguntarles por su situación actual y es posible que recurran a la palabra ansiedad, porque así es. Con este cambio, aumenta su ansiedad, debido a que teníamos una vida más o menos establecida, con teletrabajo y pocas relaciones sociales y ahora tendrán que volver a enfrentarse a la nueva normalidad sin excusas y les da miedo. Pero hay muchos para los que la pandemia es algo totalmente paralelo que parece no afectarles directamente y esto tampoco resulta fácil de llevar.
Y no hablemos de las personas para las que el coronavirus puede ser un problema de riesgo en su salud, en cuyo caso sus niveles de ansiedad pueden llegar a ser hasta peligrosos ante toda esta realidad.
¿Cómo calmar esta ansiedad?
Desde la Hemisferios queremos ofrecer una serie de pautas para menguar la ansiedad ante esta nueva situación:
Ser precavidos, pero sin hacer locuras
Podemos tener una perspectiva que todo está más tranquilo y que los casos van bajando, reduciremos precauciones, pero no del todo porque lo que ha acabado es el estado de alarma pero no el riesgo de contagio. Recomendamos también estar informados. El problema es que el exceso de información puede ser muy negativo para nuestra salud mental, porque la sobreinformación no nos permite desconectar. Nos puede generar una mayor sensación de intranquilidad y angustia. Por eso recomendamos, estar informado, pero no más de los estrictamente necesario. Al menos en lo que a la pandemia se refiere.
Cuidado personal
Decidir si seguir manteniendo el autoconfinamiento o no, no implica que no nos sigamos cuidando. Cuídate ahora incluso más que antes, sin pensar en cuando volverás a salir a la calle con total tranquilidad . La alimentación y el deporte son también un factor clave para mantener un buen nivel emocional, nos ayudarán a conservar una actitud estable y mantendrá la ansiedad a raya.
Disfruta de las pequeñas cosas
No pienses tanto en lo que no puedes hacer, sino en las pequeñas cosas que puedes disfrutar ahora mismo. Solo piensa que hace justamente un año la situación era mucho más restrictiva, y ahora podemos disfrutar de algo tan simple como caminar por un parque, por la playa o por donde queramos, porque por el momento tenemos libre movilidad entre territorios. Procura no pensar en lo que hacen los demás y piensa más en ti, en tus emociones, tus sentimientos, etc. En lo que realmente te apetezca hacer.
Pide ayuda si la necesitas
Has de preguntarte dónde está tu límite. Es posible que no puedas tú solo con todo esto y necesites la ayuda de un profesional. Si es así no tengas miedo en pedir esta ayuda. Date cuenta de que estamos viviendo algo totalmente nuevo, y es muy común que no sepas cómo reaccionar, que no sepas controlar tus emociones y te cueste salir del estado de angustia y ansiedad.
Si lo prefieres coméntalo primeramente con tu núcleo más cercano ,es posible que ellos mismos te recomienden asistir con un profesional ya que han sido muchos los que han elegido pedir ayuda en estos momentos tan difíciles que hemos pasado.
En definitiva, si crees que esta nueva situación también te ha generado más preocupaciones que alegrías y no sabes, no te sientes o te preocupa tu estado anímico, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. En Hemisferios somos psicólogos expertos en ansiedad y estamos preparados para ayudarte.