El embarazo es una etapa llena de cambios, no solo a nivel físico, sino también desde el punto de vista emocional e inclusive, hormonal. Por esta razón, es común que en esta etapa se presenten síntomas de ansiedad y depresión.
No obstante, se debe tener en cuenta que este es un fenómeno bastante común, por lo que, en caso de que se presente cierta sintomatología ansiosa o depresiva, no nos asustemos, sino, al contrario, vamos a pensar estrategias que nos ayuden a sobrellevar la situación con el fin de poder disfrutar plenamente del embarazo y todas sus consecuencias.
Ansiedad durante el embarazo
La ansiedad, en general, es un proceso donde se observa una reacción de alerta frente a alguna amenaza, de este modo, se activa el sistema nervioso que envía señales al cuerpo generando ciertas alteraciones, siendo estas las causantes de los malestares que solemos experimentar en este estado.
Durante el embarazo, la ansiedad puede detonarse por múltiples elementos, incluyendo entre ellos las posibilidades de amenaza que puedan afectar al bebé y que generan preocupación en la madre. Así pues, es común que se genere ansiedad al pensar en factores de riesgo como un parto prematuro, un bajo peso al nacer, alguna enfermedad en el embarazo, o simplemente por problemas emocionales que esté enfrentando la madre.
Causas
Para explicar con mayor claridad todo lo que existe detrás de la ansiedad en el embarazo, lo mejor es estudiar las causas de este fenómeno dentro de las que destacamos:
- Sentimientos de temor, en especial en madres primerizas a causa de la inexperiencia y la falta de confianza al saber si podrán con este nuevo desafío.
- Temor a la pérdida o a las posibles secuelas del parto.
- Preocupación por el estado del bebé, incluyendo salud y bienestar.
- Problemas de autoestima a causa de los cambios físicos, hormonales y emocionales ocasionados por el embarazo.
- Otras preocupaciones adicionales generadas por algún agente ajeno al embarazo, como si vamos a ser buenos padres o esto afectará a la pareja.
Además de estas causas generales, cada madre puede desarrollar sus propias preocupaciones durante el embarazo; lo que puede generar en mayor o menor medida su bienestar durante esta transición extremadamente delicada.
Síntomas
Por otra parte, una buena manera de gestionar esta ansiedad, es darse cuenta de si podemos estar sufriendo un episodio de la misma. Para ello, podemos identificar los siguientes síntomas:
- Preocupación excesiva ante diversas situaciones.
- Pensamientos recurrentes y descontrolados.
- Temblores recurrentes o pequeñas convulsiones.
- Dolores musculares intensos.
- Sensación de adormecimiento en músculos y extremidades.
- Sensación de sequedad en la boca.
- Frío y humedad en las manos, con sudoración excesiva.
- Taquicardia.
- Presión en el pecho y sensación de ahogo.
- Vértigo.
- Percepción irreal del entorno.
- Náuseas recurrentes y malestar estomacal.
- Diarrea.
- Problemas de deglución.
Estos son los síntomas más frecuentes en los que suele manifestarse la ansiedad, en general, no obstante, cada persona puede presentar otros síntomas que refieren al mismo fenómeno, tal como la falta o aumento del apetito, el insomnio o la sensibilidad entre otros.
Consejos para gestionar la ansiedad en el embarazo
Una vez que has identificado que, efectivamente, estás presentando episodios de ansiedad durante el embarazo, vamos a focalizar esas preocupaciones para trabajarlas y que te puedas sentir mejor tú y esto influya en el bienestar de tu bebé.
Por esta razón, puedes optar por alguno de estos consejos para gestionar la ansiedad en el embarazo:
- Realizar ejercicios de respiración: Se trata de inhalaciones y exhalaciones profundas, de manera calmada y con un ritmo adecuado en las que se mantenga la misma frecuencia que en las palpitaciones del corazón, con la finalidad de disminuir los efectos de la ansiedad.
- Dar un paseo o hacer actividad física: Sin que implique demasiado esfuerzo o un riesgo tanto para ti como para tu bebé, la actividad física es un hábito que acompaña a todo el embarazo; debido a que, de este modo, se disminuye la presión y se liberan hormonas que son favorables para el bienestar como las endorfinas y la dopamina. Nos servirá también para desocupar la mente.
- Buscar apoyo en personas cercanas: Una buena manera de combatir la ansiedad es hablando con otras personas, en especial con aquellas que nos puedan dar apoyo emocional para sentirnos mejor ante una situación de este tipo, en este caso, grupos de apoyo que hayan pasado por lo mismo que nosotras en este momento.
- Pensamientos negativos: Uno de los desencadenantes principales de la ansiedad son los pensamientos recurrentes y obsesivos, en especial cuando refieren a algún problema que pueda afectar al bebé o que puedan generar secuelas en el embarazo. Recuerda que son solo pensamientos.
- Dormir y comer de forma adecuada: Los buenos hábitos son esenciales en cualquier momento de nuestras vidas, pero mucho más durante el embarazo. Por este motivo, para combatir la ansiedad, recuerda descansar y mantener una alimentación balanceada, además de ingerir agua con frecuencia y seguir todas las recomendaciones del médico para evitar tener pensamientos que puedan afectar el desarrollo del embarazo a causa de ansiedad.
Si estás ante uno de estos casos o crees que puedes estar sufriendo ansiedad en el embarazo, comunícate con nosotros por medio de este enlace y con gusto te atenderemos.