Septiembre, un mes de tránsito, de cambio, de ilusión, de nuevos planes, algunos lo consideramos empezar el nuevo año,…pero también es un mes que se nos hace cuesta arriba por la vuelta de las vacaciones , volver a la rutina, empezar de nuevo con el trabajo, los madrugones, el jefe,… algunos días de este mes son apáticos,estamos de bajón, si ganas,… incluso pensamos “que lejos están ya mis vacaciones” y nos ponemos a pensar en el próximo puente o en los próximos días libres ¿Qué podemos hacer con todas estas emociones revueltas en nuestras cabezas para poder sobrellevar este mes lo mejor posible?

Focalizando en la realidad, en nuestro presente. Me explico, si hoy me he levantado con ganas e ilusión por cambiar cosas en mí mismo ¡hazlo! Apunta esos objetivos y llévalos a cabo, fija una fecha concreta y hazlo. Si es algo lleva menos de 2min hazlo inmediatamente, no lo dejes pasar. No permitas que tus objetivos se queden escritos en un papel y no salgan nunca de ahí. Igualmente, si hoy me he levantado un poco apático, nos centraremos en esa emoción y la sentiremos, si tenemos ganas de llorar lo haremos y si tenemos que ausentarnos 2min del trabajo para poder respirar lo haremos inmediatamente. Esa emoción pasará si nos centramos en ella, si la evitamos se nos pegará e irá con nosotros más días de lo que queremos que este en nuestra cabeza.

Comienza septiembre, empieza a desaprender para volver a aprender.