Cuando llega el Año Nuevo uno se tiende a poner a si mismo una serie de propósitos para cumplir durante el año. Son metas y objetivos que constituyen unas metas para cumplir en un futuro determinado. Pero, a menudo, estos se convierten en problemas mayores cuando no se han cumplido.

¿Por qué realizamos esta tradición?

Uno de los motivos que llevan a las personas a crear una lista de propósitos para el nuevo año es la idea de renovación y de cambio. La esencia de pensar que se puede ser alguien nuevo con el comienzo de año consigue crear una sensación de confianza en uno mismo y a pensar que todo lo que creemos desear de se puede hacer realidad porque está en nuestras manos.

Pensamos que todos los errores quedan atrás y que se nos abre un nuevo libro de vivencias en blanco. Este pensamiento, tan cargado de simbolismo, es el que consigue en la persona la posibilidad de creer que empezamos de cero y podemos cambiarnos a nosotros mismos. Por tanto, lo importante de realizar esta acción no es la fecha en sí, sino la actitud que crea en nosotros llevarla a cabo.

¿Qué es lo que nos provoca ansiedad de los propósitos?

Dentro de los propósitos que se realizan para año nuevo hay una serie de elementos que son los que colaboran para dar como resultado en nuestro cuerpo esa ansiedad. Algunos de ellos son los siguientes:

• La exigencia. En muchas ocasiones, las personas tienden a pensar que este nuevo año les va a permitir realizar una gran cantidad de propósitos. Algunos, incluso son demasiado minuciosos y rígidos. Esto se debe al nivel de presión al que se está sometido durante este periodo, en el que creemos que lo mejor es autoimponerse muchos propósitos muy difíciles de conseguir porque es lo que se debe. Si no vemos grandes metas, tendemos a pensar que no somos válidos, por eso creamos objetivos importantes.
• Rapidez. Uno de los problemas más comunes cuando se realiza es esta lista es la idea de inmediatez. Queremos que los propósitos se cumplan aquí y ahora cuando muchos de ellos son imposibles de hacerse a corto plazo. Aunque el objetivo es crear metas para todo el año, tendemos a deprimirnos e infravalorarnos, ya que no nos sentimos realizados. Esto comienza a generar en nosotros un alto nivel de ansiedad.
• Objetivos. En la creación de nuevos propósitos se tiende a pensar que todo vale. Por eso, es un buen momento para que todos imaginemos suposiciones imposibles de alcanzar que tienden luego a deprimirnos aun así. Por eso, es necesario crear una lista de objetivo reales y medibles que nos ayuden a afianzar una visión más positiva.
• Entorno. Existen muchas ocasiones en las que la persona se siente obligado por su entorno a realizar dicha lista. En algunas familias parece ser una tradición, por lo que no realizarlo se convierte en un problema. Aun así, esto no puede ocurrir, ya que lo único que consigue es construir un clima negativo a tu alrededor.
• Frustración. Cuando no se ven resultados tendemos a entrar un aura de depresión y desánimo que afecta a nuestra vida cotidiana.

¿Cómo se puede conseguir alcanzar los propósitos?

La solución no siempre debe ser eliminar la tradición de los propósitos de año nuevo, sino que se puede seguir una serie de consejos para evitar que estos no generen ansiedad. Así, podemos conseguir realizarlos y aumentar nuestra autoestima y felicidad. Aquí te dejamos algunas de las sugerencias que puedes llevar a tu día a día.

1.Escribir y proponerse objetivos alcanzables

Escribir los objetivos de año nuevo de forma que sea realistas es muy importante a la hora de conseguir evitar la ansiedad. Por ejemplo, si nunca has hecho una dieta radical y es tu objetivo de este año, quizá no deberías pasar de nada a todo de una vez. Así, en vez de tener como objetivo “hacer una dieta radical”, deberías empezar por “intentar evitar menos grasas”. Todos los objetivos que vayas a seguir deben ser alcanzables y en ningún caso radicales.

2.Evitar realizar una larga lista

Como se ha visto anteriormente, se tiende a pensar que cuantos más objetivos en la lista, más realizado me voy a sentir. Pero lo que debemos tener en cuenta es que durante el año van a suceder numerosos proyectos y actividades que van a disminuir radicalmente nuestro tiempo dedicado a esos nuevos proyectos de año nuevo. Por eso, para evitar la ansiedad, es mucho más beneficios crear una pequeña lista de metas que sabemos que se pueden cumplir y que no llevan realizar mucho tiempo.

3. Establecer tiempo oportunos

Realizar objetivos que necesiten una gran cantidad de tiempo para realizarlos suele tener más posibilidades de no llevarse a cabo que aquellas que se ejecutan en un corto periodo de tiempo. Por eso, es importante establecer las metas con un periodo de tiempo claro y realista.

4.Deben ser específicos

Siempre que realicemos un propósito de año nuevo lo más concreto posible será mas sencillo realizarlo. Por eso, siguiendo el ejemplo de realizar una dieta, si nuestra meta es “realizar una dieta” nos será más complicado llevarlo a cabo que si se redacta como “eliminar las grasas los findes de semana”.

En Hemisferios sabemos que cumplir con todas tus metas es importante. Por ello, si necesitar dar solución a cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte siempre que lo necesites.