Numerosas investigaciones recientes revelan que las relaciones están cambiando. Los servicios de mensajería instantánea están afectando al vínculo en la relación de pareja. El uso del WhatsApp se ha convertido en una parte primordial del día a día, sobre todo en las relaciones, un buenos días o qué tal va el día nos refuerza. Este tipo de aplicaciones pueden suponer una gran dependencia del doble check azul o la última conexión, y desembocar en situaciones de control hacia la pareja o discusiones que pueden llevar a rupturas.

Los mensajes instantáneos, se han convertido en una comunicación indispensable con amigos, familia, pareja, incluso en al ámbito laboral. La rapidez de la respuesta y la cercanía refuerza las relaciones más aun cuando hablamos de parejas y se encuentra en la fase enamoramiento, pero cuando se consolida la relación la cosa parece complicarse,  ¿por qué?

Los terapeutas de pareja en base a la experiencia hemos podido comprobar que este tipo de herramientas de comunicación rápida son un arma de doble filo. Esta super conectividad a la que nos estamos acostumbrando nos está llevando a obsesionarnos con las redes sociales y muestran muchas veces los defectos de nuestra personalidad que menos nos gustan como nuestras obsesiones , inseguridades, miedos o perder el respeto hacia la otra persona y por supuesto, sale a luz nuestra inmadurez emocional.

Algunos ejemplos, puede ser la diferencia de frecuencia e intensidad de mensajes cuando la pareja se encuentra en la fase de enamoramiento a cuando la relación está más afianzada. La frustración cuando la otra persona lee uno de nuestros mensajes y decide no contestarnos o ver que la pareja está en línea y no nos contesta ni escribe. Este tipo de actuaciones puede sacar lo peor de cada uno como los celos, la sospecha de engaño o de desentendimiento del otro, o perder el foco de atención de aquello que se está realizando.

De forma resumida la comunicación afectiva mediante este canal no es la más adecuada ya que no es posible apreciar un tono en los mensajes, no vemos expresiones no verbales y pueden darse numerosos malentendidos.

En este momento del siglo XXI es importante aprender a sacarle el mayor partido a lo que nos aportan las nuevas tecnologías. Entre WhatsApp y las relaciones de pareja se están produciendo respuestas cognitivas que nos llevan a desconfiar del otro, que nazcan celos e incluso pensamientos obsesivos. Lo estamos utilizando como una arma de destrucción del amor mediante emoticonos, audios y checks.

Aprender a trabajar primero nuestras emociones,  nuestra confianza en el otro y la auténtica conversación que es la que se tiene en el presente, en vivo y no virtualmente mediante una pantalla, mejorará nuestra relación de pareja y el amor a uno mismo.

Por ello, si comienzas a ver que las redes sociales están comenzando a suponer un problema en tu relación de pareja no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro psicologo parejas Madrid estará encantado de atenderte y ofrecerte una atención personalizada.