Tener ansiedad tras una enfermedad es algo que ocurre con bastante frecuencia, se da cuando nuestro cuerpo todavía no es capaz de interiorizar ese peligro o miedo que nos aterroriza, provocándonos problemas físicos y psicológicos. La ansiedad es una sensación abrumadora que puede ser difícil de llevar, afectando a nuestro propio bienestar emocional. En Hemisferios somos expertos en ansiedad, contamos con grandes profesionales que te apoyarán y guiarán en el proceso de recuperación.
Posibles causas de la ansiedad
- Miedo a una recaída: Es normal preocuparse por una posible recaída después de enfermarse. El miedo a que la enfermedad regrese puede causar ansiedad constante y anticipatoria. Los pensamientos negativos y catastrofistas pueden inundar la mente, causando preocupación y estrés. El miedo a experimentar síntomas dolorosos de nuevo o enfrentar complicaciones de salud puede ser abrumador y causar ansiedad.
- Incertidumbre sobre el futuro: la enfermedad puede desestabilizar nuestras vidas y nuestros planes. Nos enfrentamos a nuestros miedos o problemas pueden afectar gravemente a nuestra salud, dificultar la realización de nuestras actividades normales o limitar nuestra capacidad de hacer cambios en nuestro estilo de vida. La ansiedad y la preocupación pueden surgir de la falta de certeza y control sobre el futuro. La pregunta de “¿cómo será mi vida después de la enfermedad?” puede ser difícil y provocar ansiedad.
- Cambios en la perspectiva de la vida: Tener una enfermedad puede cambiar nuestra perspectiva de la vida y nuestra propia mortalidad. Haber experimentado una situación cercana a la muerte o una enfermedad grave puede hacernos reflexionar sobre la vida, la salud y nuestras prioridades. Estos cambios de perspectiva pueden causar ansiedad porque nos enfrentamos a preguntas existenciales y buscamos un nuevo equilibrio emocional y propósitos a nuestras vidas.
- Trauma emocional: la lucha contra una enfermedad grave puede ser un evento traumático en algunas situaciones. Las experiencias traumáticas pueden tener un impacto significativo en nuestra salud mental y causar síntomas de ansiedad. El trauma emocional puede incluir síntomas físicos graves, eventos médicos traumáticos o la pérdida de seres queridos durante la enfermedad.
El proceso de recuperación:
Comprensión de los factores que contribuyen a la ansiedad después de una enfermedad
La ansiedad puede ser causada por miedo a una recaída, incertidumbre sobre el futuro y cambios en la rutina diaria. Además, la ansiedad puede venir motivada por los efectos secundarios de los medicamentos y el estrés acumulado durante la enfermedad.
Identificar los signos de ansiedad
Para tratar adecuadamente la ansiedad, es crucial reconocer sus síntomas. Nerviosismo, inquietud, dificultad para concentrarse, irritabilidad, insomnio y sensaciones de miedo o pánico son algunos de los síntomas más comunes. Es fundamental buscar ayuda y tratamiento si experimentas alguno de estos síntomas.
Buscar apoyo tanto profesional como emocional
No dudes en pedir ayuda. Busca el apoyo emocional que necesitas y habla con tus seres queridos sobre tus sentimientos. Además, considera la posibilidad de solicitar ayuda profesional a través de terapia o asesoramiento. Los psicólogos pueden brindar herramientas y técnicas para manejar la ansiedad y proporcionar un espacio seguro para expresar sus preocupaciones.
Practicar métodos para relajarse
Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación y el yoga, pueden ayudar a sentirse menos ansioso. Estas técnicas calmar tu cuerpo y mente, aliviar la tensión y fomentar la tranquilidad interior. Para obtener beneficios a largo plazo, dedica regularmente tiempo a estas actividades.
Seguir una vida saludable
Para mantener un equilibrio emocional después de una enfermedad, es fundamental seguir una rutina saludable. Mantén un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre, duerma lo suficiente, haz ejercicio regularmente y come alimentos saludables. Una rutina equilibrada te ayudará a sentirte más seguro y mejorará el bienestar en tu vida diaria.
Mantener una actitud positiva
Después de una enfermedad, la ansiedad puede venir acompañada de pensamientos negativos y catastrofistas. El desarrollo de pensamientos realistas y positivos es crucial. Practica la gratitud, enfócate en los aspectos positivos de tu vida y desafía los pensamientos negativos con pruebas objetivas.
Descubrir métodos de afrontamiento
Aprender técnicas de afrontamiento te ayudará a manejar de manera efectiva la ansiedad. Identifica las cosas que te calman y te hacen sentir bien, como leer, escuchar música, hacer ejercicio o pasar tiempo al aire libre. Este tipo de actividades te ayudarán a lidiar con los problemas emocionales que pueda sentir tu cuepo.
Recuerda que no estás solo frente a la ansiedad. Hay muchos profesionales que están encantado de trabajar contigo y ofrecer toda su ayuda. La ansiedad es una respuesta común y comprensible a lo que has pasado. No dudes en pedir ayuda profesional y emocional. En Centro de Psicología Hemisferios contamos con profesionales altamente experimentados en casos como el tuyo. Contáctanos hoy mismo y empieza a vivir una vida sin ansiedad.