Centro de Psicología Hemisferios

Ansiedad y fertilidad

Otro de los momentos claves en los que la ansiedad puede tener un papel protagonista es el proceso de fertilidad. Llegados a una edad gran parte de la población tiene como pauta a seguir formar una familia y tener hijos, todo esto arraigado a motivos sociales, históricos e ideológicos. Se ha convertido en un hecho tan común que puede llegar a resultar agobiante la presión social cuando pasan los años y no logramos el objetivo de convertirnos en madres.

Todo este apremio que, como decíamos, viene arraigado por la sociedad y los cánones familiares actuales, puede provocar en el paciente graves niveles de ansiedad, afectando incluso a su fertilidad y dificultando en consecuencia la tarea de quedar embarazada.

¿Cómo afecta la ansiedad a la fertilidad?

Se ha demostrado que los altos niveles de ansiedad afectan a nuestra ovulación, llegando a reducir nuestro proceso en un 20%, por lo tanto, la posibilidad de fecundar los óvulos también se reduce, lo que supone entrar en un círculo vicioso de ansiedad al no lograr los objetivos que se plantean.

La explicación de todo este proceso se encuentra en el cerebro, concretamente en el hipotálamo, una de las áreas afectadas por la ansiedad. El hipotálamo es una glándula encargada de regula varios procesos, como las emociones, el apetito y la ovulación.

La ansiedad en personas infértiles

Otro motivo por el que es posible padecer ansiedad en relación con la fertilidad es el hecho de descubrir problemas en el estado fértil de una persona o en los casos más graves descubrir un caso de infertilidad.  

En estos supuestos la paciente ha de lidiar con una carga emocional muy pesada como es el hecho de no poder conceder hijos de manera natural sea por una dificultad masculina o femenina, algo que por genética se nos ha impuesto y se da por hecho que todas las mujeres pueden cumplir solo por el hecho de ser mujeres y no poder ser madre supone una gran carga emocional.

Aunque es cierto que hoy en día es posible tratar la infertilidad, lo primero y más importante es tratar la salud del paciente a nivel emocional, ya que como decíamos la salud mental ocupa un papel fundamental en este proceso y si no tomamos consciencia de esto difícilmente podremos resolver el problema.  

Terapia para reducir la ansiedad por fertilidad

Lo primero será saber ante que caso estamos, y por qué se produce esta ansiedad. En el caso del primer supuesto que comentamos puede ser que la mujer sufra ansiedad por motivos de su entorno cercano, ya sea a nivel laboral, familiar y esto impide que su periodo de ovulación se desarrolle correctamente impidiendo así la gestación y favoreciendo en bucle de ansiedad. Esa presión de su ambiente cercano hace muchas veces que inconscientemente nuestro cuerpo reaccione y no permita la entrada del futuro bebé.

Por otro lado, puede ser provocado por un impacto emocional fuerte, como el hecho de conocer nuestra incapacidad para gestar, sea por factor masculino o femenino, es una noticia de gran impacto para la pareja y empezar un proceso de fertilidad provoca mucha ansiedad y aceptar cambios en el proceso biológico de ser padres. Es importante que sea en esa primera noticia o ya metidos en el proceso de fertilidad llevar un acompañamiento psicológico.

En ambos casos es fundamental identificar el problema y acudir a un profesional para tratar la ansiedad desde el punto en el que se encuentre cada persona en particular. Es importante que sea una terapia individual y adaptada a las necesidades del paciente. También es posible realizar sesiones en pareja, ya que la infertilidad puede influir en el estado emocional conjunto.

Para más información no lo dudes y contacta con nosotros. En Hemisferios somos un equipo especializado en ansiedad por embarazo y estamos preparados para ayudarte en lo que podamos.