El domingo llegaba el cambio de hora y con él un gran número de consecuencias que afectan a nuestra rutina diaria. La madrugada del sábado al domingo nuestro reloj se retrasó una hora y a pesar de que muchos pensaron eso de «ah, que bien, dormiré una hora más» otros no lo llevan tan bien, pero ¿cuáles son las verdaderas consecuencias de este cambio?
Efectos físicos y anímicos
En primer lugar, es importante que conozcas los efectos físicos que tiene esta modificación de hora. Es posible que, al hacerse de noche tan pronto y despertar a la misma hora que antes, sientas apatía y pereza debido a la desaparición de la luz del sol. De igual manera, esta apatía física se transforma en un estado de ánimo más bajo ya que es bastante común estar menos alegre.
En segundo lugar y muy relacionado con esto, cabe la posibilidad que te sientas menos enérgico ya que, mientras que en verano nuestro cuerpo se activa más debido a la alegría que a muchos les produce esta estación, en otoño el ser humano suele encontrarse en una reflexión más interna.
En tercer lugar, es probable que al principio te encuentres un poco desubicado ya que el cerebro asocia la luz del día con las tareas que se deben hacer. Ahora a las siete de la tarde ya se hace de noche por lo que es lógico que no asocies esa hora a actividades como ir al gimnasio, hacer actividades lúdicas, ir a comprar…No te preocupes, es tan solo cuestión de habituarse y, con el paso de los días, lo conseguirás.
¿Cómo combatirlos?
Aunque parezca imposible existen algunos trucos para poder sobrellevar de la mejor forma este cambio de hora y este paso a días más cortos. Es recomendable reajustar los horarios dentro de lo que tus responsabilidades te permitan. Si por ejemplo antes ibas a entrenar a las ocho y media de la tarde, adelanta si puedes esa jornada y, de esa forma, aprovecharás mucho más el tiempo.
La falta de apetito que también se produce en esta época es posible combatirla con pequeños menús ligeros para amenizar tus días. Es normal que el frío, la hora y la poca luz te quiten las ganas de comer, pero recuerda que debes hacer las cinco comidas aunque sea en pequeñas cantidades. Organiza un menú que puedas llevar a cabo durante la semana.
Por último y aunque parezca una tontería, mucha gente opta por adelantar su reloj durante diez minutos para evitar perder el ritmo. Diez minutos no supone nada y quizás para tu organismo suponga mucho.
El temido cambio de hora ha llegado, pero no te preocupes, es cuestión de habituarse y de aprovechas las horas de luz. Sigue nuestros consejos y no olvides consultarnos todas tus dudas, ¡estaremos encantados de atenderte!
