Mientras avanza la desescalada llega el verano y, con él, el calor, las salidas con los amigos e, incluso, los viajes. Sin embargo, todo lo que hemos vivido en los últimos meses y seguimos viviendo en la actualidad a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19 hace que este verano sea diferente a lo que estamos acostumbrados. La situación sanitaria, económica y social que estamos atravesando provoca que nos planteemos cómo afrontar las actividades típicas de esta época del año.
Tomarse algo en una terraza, ir a la playa o a la piscina, o salir de viaje son las actividades más comunes y que, en general, más nos gusta hacer en los meses de calor. Pero las dudas sobre qué hacer o qué no hacer nos pueden inundar a muchos, ya que mentalmente podemos no estar preparados para hacer muchas de las cosas a las que estábamos acostumbrados y podamos sentir cierta presión social para hacerlas. Al vivir una crisis social que, aunque sea en menor medida, todavía sigue presente y en la que el contacto social es la vía de contagio del virus, es normal que no tengamos claro si debemos hacer ciertas cosas a pesar de que estén permitidas por las autoridades sanitarias, o si psicológicamente estamos preparados para ello.
Si empezamos en orden cronológico, las terrazas de los bares y restaurantes han ido abriendo progresivamente durante el mes de mayo en toda España. Es la primera gran actividad social que se ha permitido en la desescalada, siempre bajo estrictas medidas de seguridad. En general, la apertura de terrazas ha tenido buena acogida entre la población. Sin embargo, hay personas que rechazan esta actividad por miedo al contagio, por agobio o ansiedad ante esta nueva situación. Algo similar ocurre con las playas y las piscinas, lugares donde habitualmente se junta un gran número de personas y que poco a poco han ido abriendo durante las últimas semanas.
Por último, viajar este verano puede parecer el plan más complejo. Moverse por el territorio nacional o, incluso, viajar al extranjero, puede generar muchas dudas en cuanto al riesgo de contagio. En este caso, lo más recomendable para desconectar unos días es elegir un lugar que conozcamos y que nos aporte confianza, ya sea en nuestra segunda residencia, en hotel o en un apartamento o casa de alquiler.
Es normal que podamos tener muchas dudas sobre todo esto, ya que psicológicamente hemos sufrido mucho en los últimos meses y eso es algo que no se acaba de un día para otro. Por eso, es importante seguir una serie de consejos que nos pueden ayudar a disfrutar del verano de la mejor forma y hacer las actividades de toda la vida.
¿Cómo salir con seguridad?
Como hemos comentado, el problema que se presenta en muchos casos es el miedo al contagio. Por lo tanto, hay que superar la barrera psicológica que nos impide ver la seguridad en todo lo que hacemos. Para ello, hay que aprender a convivir con el coronavirus, ya que está previsto que siga entre nosotros durante un tiempo.
Sabemos cuáles son las medidas de higiene que debemos tomar para evitar contagios. En este caso, para darle a nuestra mente esa sensación de seguridad que necesitamos, vamos a diseñar un plan de actuación para cada una de las actividades que realizamos fuera de casa desde el momento en que nos estamos preparando para salir hasta que volvemos a casa. Establecer una serie de medidas y acciones a realizar enfocadas a la higiene y seguridad personal ante el contagio nos ayudará a sentir una mayor seguridad. Saber que si cumplimos con estas medidas podemos hacer muchas cosas y reducir en gran medida el riesgo de contagio.
Por otra parte, es importante apoyarse en la gente y hablar de una manera asertiva con los demás lo que pensamos sobre las actividades que vamos a realizar, sobre nuestros miedos en algunas de las situaciones o la presión que podamos tener de hacerlo por obligación.
Las decisiones de personas que no tienen miedo o tienen menos miedo nos pueden parecer arriesgadas. En estos casos, debemos expresar nuestra opinión y hacer saber a los demás que nos da miedo actuar de una determinada forma o hacer ese plan establecido. Esto nos permitirá llegar a un acuerdo con el resto de personas y que puedan empatizar con nuestra opinión para así consensuar una serie de planes y rutinas a seguir en las quedadas que nos aporten seguridad a todos.
Si aumentamos nuestra sensación de seguridad, expresando lo que sentimos, se reducirán el miedo y todas las sensaciones negativas que nos inundan, permitiéndonos disfrutar de todas las actividades que realicemos este verano de una manera sana.
En Centro de Psicología Hemisferios somos especialistas en tratar la ansiedad y el estrés. Contacta con nosotros y te ayudaremos a obtener una mayor seguridad y asertividad para afrontar el verano y sus actividades.
1 comentario en “Desescalada: ¿cómo afrontar el verano?”
Su blog es un éxito, muy completo. Ahhh cuando la pasión está ahí, todo es 🙂 Coralyn Gardiner Heida